El entrenamiento de nuestras perlas

El entrenamiento de nuestros caballos también nos importante muchísimo. Les deseamos a nuestros lusitanos una vida hermosa, plena, larga y sana en la que sean tan felices como sus (posteriores) dueños. Nos ocupamos de ello no sólo con una crianza óptima, sino también con un entrenamiento cuidadoso y verdadero.
El lusitanos es un caballo que se desarrolla bastante tarde. Pero, en general, ningún caballo debe ser domado a los 2,5 años y entrenado a una edad temprana. Sea cual sea la raza del caballo, el desarrollo del esqueleto, de los tendones, de los ligamentos, etc., está todavía en pleno crecimiento y no se completará hasta dentro de varios años. Si se estresa a los caballos demasiado pronto, pueden sufrir daños irreparables, lo que acorta considerablemente su vida útil y su calidad. También para su mente preferimos dar a nuestros caballos un poco más de tiempo. Se les permite crecer en la manada de una forma amigable y salvaje, para que corran, jueguen y se conviertan en robustos y maravillosos lusitanos. Los controlamos todos los días, les damos todo lo que necesitan y los cuidamos con cariño.

En estos primeros años, repetimos el ABC de potro que aprendieron a los 10 meses, una o dos veces al año. Por lo demás, se les permite ser ni más ni menos que caballos y disfrutar de la vida.

Cuando tienen entre 3,5 y 4 años de edad, los traemos de los prados y comenzamos a entrenarlos suavemente. Trabajamos cada caballo de manera individual así como más le convenga. Esto significa que cada paso del entrenamiento se completa tan rápido o tan lento como el caballo lo necesite. El factor más importante de la formación es siempre la confianza y la diversión. Por supuesto, los caballos tienen que comportarse, seguir las reglas y aprender a seguirnos. Pero, en primer lugar, han aprendido nada menos en estos años anteriores en la manada y, en segundo lugar, siempre trabajamos con ellos con mucha paciencia, amabilidad y severidad amorosa.

Así aprenden paso a paso a trabajar en la cuerda, conocen un sudadero, más tarde una cincha y luego, cuando estén listos, una silla de montar y un filete. Trabajamos con nuestros caballos de forma muy variada y diversa. Les mostramos muchas cosas diferentes para que estén serenos, hacemos trabajo de cuerda, equikinética, entrenamos en el campo y con barras, trabajamos pie a tierra en la mano, en la doble cuerda y montado. Y les enseñamos muchas cosas como, por ejemplo, subirse a un remolque y al camión. El lusitano es un caballo muy versátil y los entrenamos de acuerdo con esto desde el principio.

En un paso más del entrenamiento, se añade el jinete y comienza el entrenamiento bajo la silla de montar. Preparamos mucho a nuestros caballos desde el suelo, de modo que la monta en sí no es espectacular, porque los caballos confían en nosotros y es sólo un paso más en el entrenamiento.
Y si un caballo a veces necesita más tiempo o incluso tiene que dar un paso atrás, entonces le damos este tiempo. Estamos convencidos, y la experiencia nos lo ha confirmado, de que este tiempo que nos tomamos al principio y que dedicamos a los caballos merece más que la pena y tiene un efecto en toda la vida del caballo (de montar) más adelante.
Y el ingrediente más importante, no importa en qué etapa del entrenamiento, es siempre el amor por nuestros maravillosos lusitanos.

"La equitación es el diálogo entre dos cuerpos y dos almas, cuyo objetivo es crear armonía entre ellos". (Waldemar Seuning).

Desde el principio, el herrador, el dentista, el osteópata, el guarnicionero y otros profesionales están disponibles para apoyar a los caballos.
Así, la base del entrenamiento se construye sobre un fundamento estable y sólido, sobre la que se puede construir después y los caballos pueden seguir desarrollándose maravillosamente en cualquier disciplina. No importa si quiere montar doma de alta escuela, si le gusta el trabajo en libertad, si compite en concursos de equitación de trabajo, si le gusta saltar o si prefiere pasear por el bosque: nuestros Lusitanos son los compañeros perfectos para ello.

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